Necesita información personalizada solicítela AQUÍ
Atardecer en el Cabo de La Vela Guajira - Colombia |
El que nunca ha venido a hacer turismo en el cabo de la vela , no
sabe que es un atardecer, es donde se siente la inmensidad del todo poderoso
ante nuestros ojos, y el efecto que el produce en nuestra piel, al reflejo del
multicolor ocaso del astro rey.
Ver un paisaje de la Guajira en una foto y apreciarlo con todos los
sentidos, son dos efectos distintos es uno, es recrear nuestra vista, el otro
sentir, apreciar la belleza que irradia este paraíso terrenal, donde aun los efectos de la
contaminación visual del concreto no han llegado.
El turismo en el Cabo de la vela no es solo hecho de contemplar los atardeceres en la Guajira es el de acompañar el sueño en un
chinchorro, en una noche tapizada con
millones de estrellas, al reflejo de la luna, y la melodía del murmullo de las
olas del mar en sus layas lateadas es sentir el placer que nos brinda la
naturaleza virgen e impoluta, que nos obsequia el creador, en ella se pierde la
imaginación, el poeta se inspira y la Guajira nos hace sentir la verdad de
nuestra existencia.
A la
orilla de un mar claro y rutilante como un diamante, sentir como la ola va y
viene rosando nuestros pies, es la sensación que deja atrás ese diario ajetreo
de la inhóspita ciudad llena de smog, ruido y concreto reforzado, que nos produce
estrés apretando nuestro espíritu y
nuestras emociones, entrecortando nuestra respiración porque nuestros pulmones
buscan aire puro y al no encontrarlo nuestro cerebro no funciona bien y hace
que nos volvamos irascibles, amargados.
Caminamos muchas veces cabizbajos y meditabundo, marulleando la
desdicha de tener que subir a un transporte que nos lleva apretujados como van
las sardinas en aceite a la mesa o en un vehículo que tiene las tres velocidades
despacio, mas despacio y arado por que en la ciudad de las “comodidades” en que
vivo tiene congestión vehicular que a su vez congestiona nuestro cuero y
nuestro espíritu.
Si
alguna vez quieres sentir la sensación de la plena libertad tienes que venir a pasar
unas agradables vacaciones donde tu humanidad tendrá la oportunidad de tener
contacto con la naturaleza, sentir la caricia de la brisa marina que suavemente
te golea con su aleta de seda y te refresca las gotas de agua salada del mar que
purifican tu piel y la arena de la playa te da un masaje reparador.
Te esperamos para mostrarte la belleza de nuestra naturaleza y el
reencuentro con tu verdadera humanidad.